miércoles, 14 de agosto de 2013

Sopa fresquita de tomate para uno

En verano hay días que no me apetece comer nada caliente o muy elaborado, mucho menos cocinarlo. Y es precisamente en días como esos cuando añado una nueva página a mi libro jamás escrito Cocina para flojos; así que hoy comemos...¡sopa fresquita de tomate para uno!



Soy una floja saludable, eso sí, y siempre trato de consumir más alimentos frescos -mejor si son crudos o poco cocinados- y menos comida procesada, con lo que esta sopa de tomate cumple todos los requisitos: fácil y rápida de preparar, sanísima y muy ligera.

Ingredientes:
-un yogur natural sin azúcar
-tres tomates más bien maduritos de tamaño decente, pelados y troceados
-un puñado de hojas de albahaca fresca, picadas
-un diente de ajo troceado
-un chorrito de aceite de oliva
-media cucharadita de cilantro molido
-sal al gusto

Preparación:
Pasarlo todo por la batidora, servir en un tazón grandote (a mí me salió la cantidad exacta que veis en la foto), encender el ventilador y tomártela mientras piensas en qué vas a invertir ese tiempo que te has ahorrado en la cocina. Ya sabéis, cosas muy importantes como aprender a hacerte una trenza de bloguera moderna, trazar una ruta de viaje por si te lías la manta a la cabeza o caminar bailando rumbo al congelador porque, ajá, aún hay sitio para un helado.
¡Buenas noches y disfrutad del jueves!



EDITADO 2023: me había olvidado por completo de esta receta hasta que hoy, casi diez años exactos después, me he reencontrado con ella por pura carambola y me he preguntado cómo he podido pasar todos estos años ignorándola. Y debo añadir que:

-un diente de ajo por persona es mucha tela, así que es mejor usar el más pequeño que tengas. A no ser que te pirre el ajo; entonces, adelante, ¡el ajo crudo tiene montones de beneficios!
-los tomates se pueden sustituir por tomate triturado de lata sin problema
-en la receta pone cilantro, y no es por cuestionar a la yleniasupercursi de 2013 pero ni me gusta el cilantro ni recuerdo haberlo comprado nunca. A saber qué puñetas le eché entonces, pero me da a mí que cilantro no era
-como cualquier receta, está abierta a todo tipo de variaciones: hierbabuena en lugar de albahaca, pasar del ajo, añadir pepino...

Sea como sea, no dejaré pasar otros diez años sin prepararla.

1 comentario:

Verónica dijo...

¡Rica, rica! Que buena pinta.