jueves, 11 de julio de 2019

Últimamente he estado haciendo

Últimamente he estado haciendo miniaturas después de una buena temporada sin hacer muñecos, a excepción de algunos encargos personalizados, y lo estoy disfrutando como se suelen disfrutar las cosas que una decide retomar después de un paréntesis. Antes me aferraba a estas fases y decía "Ya está, lo que quiero hacer son miniaturas/ilustración textil/títeres/loquesea"; eso cuando no me da por escribir o por una idea completamente diferente. Pero no funciona así, al menos no para mí. Puede que para otros pero, ¿quién sabe qué les funciona a otros? 




Encuentro complicado e incluso inútil eso de definirse, de compartimentarse. A menudo, por cuestiones prácticas, me defino como artista textil, pero en realidad soy una persona: una persona que hace cosas. Hoy estoy aquí, viviendo así, haciendo esto, combinando y encajando las piezas, pero no descarto el cambio. No hay un Norte definido, y es una decisión consciente. No soy un proyecto ni necesito rellenar casillas; simplemente soy. Aprendo, eso siempre, y quiero pensar que crezco y me expando, pero casi nunca de esa forma visible y lineal que se suele celebrar con felicitaciones y brindis. Yo prefiero brindar por mí y conmigo, porque solo una sabe qué es lo que merece ser celebrado algunas veces.




De momento sigo haciendo cosas pequeñas.








Y, en realidad, no me va nada mal.


viernes, 5 de julio de 2019

Medusa(s)

Hace tiempo recibí un email en el que me pedían que diseñara con total libertad una muñequita medusa, y yo, ni corta ni perezosa, me zambullí de lleno en la mitología griega y me pasé mi buen rato tratando de encajar una melena de serpientes en un patrón tan pequeñito. Al día siguiente, no recuerdo qué resorte saltó en mi cabeza pero me di cuenta de que lo que me pedían no era un ser mitológico, sino una criatura marina.

Así pues, aquella cabeza de Medusa estuvo rodando por el taller haciendo honor al mito, hasta que hace poco nos reencontramos y decidí que ya era hora de darle un final digno. O un principio.




Los mitos griegos suelen tener diferentes versiones, pero no podemos negar que, en general, Medusa sale bastante mal parada: violada (o "seducida", en el mejor de los casos), castigada por ello (¡!), despreciada, desterrada y, finalmente, decapitada. Dependiendo de la versión, era un monstruo o la convirtieron en uno, pero total, quién no ha querido transformar a alguien en piedra alguna vez. Yo misma, esta mañana, cuando una señora se ha parado delante de la ventana de mi dormitorio a pedirle a alguien por teléfono -y a un volumen poco apropiado para la hora- que le preparase un bocadillo de pan integral con tomate y queso blanco y también un té, pero no un rooibos, que el otro día le dio mucho sueño.



Su cara se parece mucho a la que se me quedó escuchando a la señora




Es muy pequeñita ¡solo mide 8.5 centímetros de alto!




Contenido extra: así es como quedó la medusa del encargo. Ellas también tienen su mala fama, especialmente en verano, cuando su único delito es defenderse si alguien invade su hábitat natural.




Y es que hay medusas y medusas, y cada una tiene sus propias circunstancias.