martes, 24 de junio de 2014

Tejiendo en la playa

El pasado domingo nos reunimos en Málaga para sumarnos a la celebración del Día Internacional de Tejer en Público. Pasamos una tarde estupenda y -contra todo pronóstico- muy fresquita en la playa, dándole con entusiasmo a las agujas para completar los dos proyectos que nos habíamos propuesto, ¿queréis verlo?










 


 


Queríamos formar parte de este movimiento que se celebra en todo el mundo pero adaptándolo a lo local, así que nos decidimos por hacer unos espetos de sardinas, una red de pescar llena de criaturas de agua salada* y un sombrero de verdiales, que a mí me parece el colmo del craft con tanta flor y tanta cinta. A pesar de que la participación fue menor de la esperada, sobre todo teniendo en cuenta que en Málaga hay bastante actividad en lo que se refiere a lo hecho a mano, no solo cumplimos con los objetivos sino que empezaron  a gestarse nuevas ideas para el futuro porque, oye, no podemos parar de crear







Esta última se la he robado a Ángela, ¡yo también quería salir! ;)


Todas las piezas estarán expuestas durante los próximos días en El Surtidor de Ideas; si estáis en Málaga no dudéis en pasar por esta tienda tan bonita y saludad a los pescaditos.

¡Feliz comienzo de Verano!



*Ningún animal marino ha sido dañado en el transcurso de este sarao craft




jueves, 5 de junio de 2014

Hasta en la sopa

Nunca estoy sola. Desde que empezaron a nacer en el taller a partir de bocetos y retales, siempre hay criaturas supercursi acompañándome allá donde voy: las tengo en el dormitorio, garabateadas en sobres del banco, en la estantería, en mi cabeza. Se cuelan y se vienen conmigo al aula matinal.

A veces aprovecho que es muy temprano y solo hay un par de niños para ir planeando alguna muñeca, y luego me encuentro copias por ahí, copias que ellos dicen que no les gustan porque a mí me sale mejor, y no entienden que yo soy la fan número uno de sus dibujos, los que ellos se inventan, con sus figuras desproporcionadas, sus unicornios sin orejas y sus perspectivas imposibles. 



Sirenota y Cocodrila


D. tiene tres años y prácticamente todos los días me pide que le dibuje un león. "Eli yo quiero shé un leóóón", me dice. A veces nos hemos lanzado a la aventura dibujando elefantes, jirafas, gatos y tejones, pero el león es su preferido y lo vestimos según la temperatura del día: los más recientes han colgado los gorritos y las bufandas y se han plantado bermudas y chanclas.



Dice Tita Cervera que si reunimos cinco leones más nos cede una sala del Thyssen. Abajo, a la izquierda, podéis observar al león Ramón García con su capa de Nochevieja






Hace no tanto descubrí que lo que más, más, más me gusta crear son personajes. Coser muñecos, ir viendo cómo cobran vida y deciden por ellos mismos qué expresión tendrán, imaginarles un nombre y una personalidad es algo que disfruto un montón, y aunque soy yo la que hace todo el proceso desde el principio, cuando les doy la vuelta para ponerlos del derecho es como encontrarnos por primera vez.

Por eso, este año me he animado a enviar una solicitud para participar en la décima edición de Plush You!, un evento que se celebra cada año en Seattle y que reúne muñecos de tela de todo el mundo. Y me han seleccionado, y estoy la mar de contenta preparando las criaturas que viajarán hasta allí.




Otra cosa que he descubierto que me encanta es combinar materiales, bordados, superponer capas, hacer collages textiles, dibujar con telas e hilos. Nunca deja de sorprenderme cómo de un montón de piezas cortadas por metro surge una figura, como este petirrojo coloreado con retales diminutos.





¡Buenas noches y que tengáis un gran findesemana!



lunes, 2 de junio de 2014

Una mano de pintura


No sé si recordaréis mi altar estacional, un pequeño espacio en el que durante un año quise celebrar cada cambio de estación, decorándolo según la época y reuniendo los tesoros de la Naturaleza que iba encontrando. De hecho, se me acumularon tantos tesoros que me daba pena ir cambiándolos y el altar estacional se convirtió en mesita de Naturaleza, donde puedo disfrutar de forma permanente de mis plumas, frutos, conchas, corales y demás.

La mesita, que en su día perteneció al campo de mis abuelos, era de un color marrón oscuro que no me terminaba de convencer, así que tras muchos mañanalohago me decidí a pintarla de blanco y... he aquí el resultado.




Ahora es más luminosa y los tesoros lucen mucho más




Una de las cosas que más me hacen sonreír es este juego de té que hice con los pedacitos que me sobraron de hacer botones con una rama y unos capuchones de bellota. En este enlace podéis encontrar un tutorial para hacer una tetera con sus tacitas usando bellotas, ¡y el resto del blog también es genial!


  


El sábado asistí a un taller de encuadernación en La Caja Blanca, aquí en Málaga, y me hice esta libreta que será un álbum para organizar mi creciente colección de plumas. Tenía muchas ganas de aprender a encuadernar y ya tengo unas cuantas ideas en mente, ¿qué tal un herbario?



¡Feliz comienzo de semana!