SelfPackaging, mi héroe

 

Llevaba meses y meses buscando una cajita adecuada para enviar las diademas supercursi: cuadrada, lo suficientemente plana para que no abultara mucho en el sobre pero a la vez espaciosa para que los adornos de tul no se chafaran. Busqué en papelerías, tiendas especializadas en eventos, tiendas de todo a cien, me recorrí etsy de arriba a abajo, pregunté en foros, en facebook y aquí en el blog. Y nada.

Y entonces llegó SelfPackaging y me salvó. Cuando el otro día recibí mi muestra, la monté mientras murmuraba "ayayayayay", metí la diadema y encajó, quise asomarme a la ventana y gritar "¡ya tengo caja para mis diademaaaaaaas!", pero a las señoras que se dan el parte de sus males justo debajo del taller poco les iba a importar.

 

Mi pedido ya ha llegado, han tenido el detalle de incluir algunas unidades de regalo por lo que pueda pasar y yo ya tengo vía libre para hacer diademas a gogó.

 

Y podré subir esta diadema a la tienda :D

 

 

 

Aún no sé cómo decoraré las cajas, pero sólo con un trozo de tela anudado ya me parece bonita.

 

 

 

Por lo demás, ya he vuelto al aula matinal y aún tengo que adaptarme al madrugón de las seisymedia. Ayer no era persona, hoy me ha cundido bastante más el resto del día y he pasado las últimas horas haciéndome una diadema para la boda del sábado, pero en cualquier momento me arrastraré de forma indigna hasta la cama, ¡buenas noches! Y si vosotros también andais buscando una caja para diademas, espero que esta entrada os haya sido últil.