Noviembre mola

Ya he vuelto de la boda del año (al menos en mi familia), y antes que nada quiero agradeceros a todos vuestros comentarios y buenos deseos para los novios. Fue una ceremonia civil muy íntima ambientada en la época medieval, en un precioso pueblo entre las montañas; y, aunque por respeto a la pareja no puedo enseñar detalladamente lo hermosos que iban, aquí va una foto hecha a lo cucutrás para que os hagais una idea.



Algunas me preguntábais por la diadema que me hice para la ocasión; la quería sencillita porque mi vestido tenía pequeñas flores azules estampadas, así que el resultado fue una cinta de terciopelo azul (por las dos caras) con botones de nácar y madera, un botón joya celeste y pequeñas estrellas plateadas; se ataba mediante cintas finitas de antelina rematadas por otras dos estrellitas.



Cambiando de tema, y como afirmo en el título de esta entrada, Noviembre mola. Y no sólo porque sea mi cumpleaños (¡ejem!), sino porque recién estrenado ya promete ser un mes repleto de oportunidades: me han propuesto decorar varias paredes de un colegio con mis cursidibujos, tengo una nueva serie de complementos en mente a la que le tengo muchas ganas y, a finales de mes, los que vivimos en Málaga tenemos una cita con la creación en Loverbooking.

Para colmo de bienes tengo unos amigos tan rumbosos que quieren hacer una merienda halloweenera esta semana para resarcirnos de no haber podido celebrarlo juntos. ¡Y la minicolección Especial Halloween ha funcionado bastante bien!

¡Esto se merece una rebanada de pan con nocilla!