martes, 27 de octubre de 2009

Lo que da de sí una caja de zapatos

El otro día os enseñaba el diorama de Halloween que preparamos con los niños del colegio y que tanto me había divertido hacer. Las cajas de zapatos tienen esa capacidad de reencarnarse en cien usos más, ya sea como simple sistema de almacenaje, casita para gusanos de seda o juguete improvisado. Recuerdo que cuando mi hermano y yo éramos pequeños seguíamos con gran devoción la serie Los Diminutos, y estábamos convencidos de que en nuestra casa habitaba alguno, así que convertimos una caja de zapatos en una especie de bar de tapas con su barra de cartón (nosotros es que éramos así de castizos) y pusimos trozos de queso para comprobar si, mientras dormíamos, entraban en casa. Cuál fue nuestra sorpresa al levantarnos a la mañana siguiente y ver que el queso ¡había desaparecido! Me imagino a mis padres despegando el queso del cartón a las tantas de la noche, pero nosotros mantuvimos la ilusión de aquel contacto con los seres pequeños durante años.

Hoy, a través del blog de Serendipity he descubierto un nuevo uso para las cajas de zapatos, el más bonito: la II Campaña Anual Niños Solidarios de Imaginarium. Consiste en decorar una caja de zapatos y llenarla de pequeños regalos para otros niños que los recibirán con ilusión. Si tenéis niños en casa, no dejéis de involucrarlos en iniciativas como ésta, solidarias y creativas.

Me voy a ver si trabajo un rato, que ayer me cundió más bien poco, ¡hasta luego!

4 comentarios:

Serendipity dijo...

Guapa!!!!! que chulo yo también jugaba con las cajas, con la de la tele nos hicimos una casa mis dos hermanos y yo, que tiempos los diminutos!!! y sobre lo de tener niños para hacer la caja de eso nada, yo casi es una excusa si no los tuviera la hacia yo, ademas en algunos imaginariums exponen las cajas en el escaparate el año pasado que ilusión, Pablo tenia 3 años y nos lo pasamos bomba con la pintura de manos, este año ya me esta diciendo que preparemos ya la caja, ademas este año son dos cajas la de Pablo y la de la peque Daniela que tiene año y medio pero como no tenga su caja menuda como se pone!!!!! Gracias por anunciar lo de imaginarium!!!!! Besossss.

ANA dijo...

preciosa la idea de Imaginarium... Se la he pasado a mis contactos (papis y mamis) Seguro que se animan guapa!

Me muero por ver mi vestido y mis pendientes... ¿llegarán en una caja de zapatos mágica?

;)

Raquel dijo...

Touché.

Por las cajas de zapatos... y por los Diminutos. Horas, horas enteras me pasaba con mi primo cuando era enana buscando a los diminutos debajo del sofá. Yo creía con fe ciega en ellos y una vez vimos uns rendijillas en el rodapié de la pared, junto al sofá, y nos convencimos de que por allí entraban y salían... oooh, qué recuerdos!!! Jo... ains. Eso sí, nunca les dimos queso. Y es que la ilusión fantástica que sientes cuando eres niño es difícil de volver a sentir si no es a través de estos recuerdos. A mí al menos me calientan el corazón.

La iniciativa de las cajas es preciosa, ya lo había visto en el blog de Serendipity y si tuviera nanos en casa o cerquita, no dudaría en incitarles a poner su granito de arena.

Yo las cajas las usaba de pque para hacer habitaciones de muñecas. les ponía cuadritos, ventanas, pósters... :P

Un beso.

honi mun dijo...

Ya conocía la iniciativa de Imaginarium, y la verdad es que sorprende la de gente que sentimos alegría e ilusión preparando cositas así... No hay nada mejor que regalar :-), imaginar la cara de sorpresa, las ganas de romper el paquete para abrirlo cuanto antes...

De pequeña yo usaba de todo para poder crear toooooda una ciudad con los muñecos que tocaran: barbies, clics, barriguitas... daba igual, una silla se convertía en un casa de dos plantas(con una cuerda y un vaso como ascensor para subir al piso de arriba), o una caja de zapatos se convertía en una habitación secreta... preciosos recuerdos, ¡gracias niña!Besote.