Existen niñas del Sol y niñas de la Luna. Cada una tiene su propia forma de brillar.
Las niñas del Sol son enérgicas y risueñas, y en sus cuerpecitos tostados brillan trocitos de amanecer. Les gusta ver crecer las hortalizas en los huertos y jugar con los rayos de luz para crear arcoiris y destellos en el mar que hacen que las personas se sientan felices.
Las niñas de la Luna son tímidas y curiosas, y en sus cuerpecitos pálidos brillan multitud de pequeñas estrellas. Les gusta bailar en la noche y despistar a las violetas con su luz para que despierten y les cuenten los secretos del bosque.
Ambas llevan un aro en la parte de atrás para que puedas colgarlas en tu dormitorio y que te iluminen en los días más nublados y en las noches más oscuras.
Si queréis saber más sobre ellas, podéis seguir su estela de luz hasta aquí.
7 comentarios:
preciosas y llenas de sensibilidad, me encanta tu trabajo!
Un saludo!
Son una pasada, como todo lo que sale de tus manos (¡y de tu cabeza!). Parecen super mágicas y salidas de un mundo que quiero visitar :)
preciosas....qué expresividad con esos ojitos tan bonitos.....
Qué preciosidades! Sería difícil elegir, porque la morenita te da mucha energía, pero la luna es tan frágil y delicada. ¡Un trabajo precioso, como siempre! Besos!
Dos niñitas más que se unen a la gran familia, son preciosas...Besos
¡Dios mio! ¡no pueden ser máaas bonitaaas! Niña Luna es mi debilidad pero niña Sol es tan preciosa, también!!
Que bonita entrada, me encanta como las has descrito, son super mágicas! <3
Qué bonito!!!
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