Aminorando

Mañana empezarán por fin las vacaciones del colegio y las necesito terriblemente. Trabajar con niños, por pocas horas que sean, es bonito pero también delicado, y hay niños que se portan bien y otros que no se portan tan bien, y hay situaciones que te agotan física y emocionalmente; sobre todo lo segundo. Un descansito me va a venir la mar de bien.

Lo cierto es que la semana ha ido mejorando considerablemente (¡muchas gracias a todos por los ánimos!): poquito a poco he ido sacando adelante el trabajo atrasado y ya tengo el cuerpo jotero, especialmente porque hoy es el solsticio de invierno y a mí los cambios de estación me encantan. Mi altar estacional se ha transformado para dar la bienvenida a los días más fríos, y los animalillos que antes campaban por la mesita ahora se refugian en su madriguera bien provistos de piñas y bellotas.



En cuanto pueda le hago fotos con luz natural para que se vea entero :)

Y para celebrar los días que llegan voy a preparar vino caliente con especias para tomármelo calentita en el brasero, ¡feliz comienzo de invierno y que paseis unos días maravillosos!