Como irremediablemente iré corta de tiempo, busco ideas rápidas y sencillas para dar un toque a la casa, y si hay algo realmente rápido y sencillo es ¡una guirnalda de fantasmas!
Sólo necesitaremos cartulina, lápiz y tijeras (ejem, unas que corten mejor que las mías).
Cortamos una tira de cartulina y la vamos doblando a un lado y al otro sucesivamente para formar un acordeón (el ancho de la tira y el del doblez dependerán del tamaño deseado para los fantasmas).
En uno de los lados del acordeón dibujamos la silueta de un fantasma al gusto y recortamos; es importante que los bracitos del fantasma lleguen a los extremos y que sólo cortemos por la línea dibujada, ya que el bracito de uno de los extremos será el nexo de unión entre los fantasmitas.
Abrimos y...¡tachán! Ya tenemos una ristra de fantasmitas voladores.
Ahora es el momento de darles personalidad: a mí me gusta dibujarles bigotes o ponerles adornos con tela o papel de colores.
¡Más rápido y fácil imposible!
(gracias por posar mientras yo hacía chorromil fotos borrosas, Amorcito)
¡Oh! Y definitivamente pondré en práctica esta idea para envolver chupachups de One Charming Party que encontré a través del blog Fácil y Sencillo. Lo mejor es usar cosas que tengamos por casa: cartulinas, cintas, lanas para hacer pompones...¡ya verás como todo puede servir!
¡Feliz domingo pre-Halloween (OMG, cómo lo disfruto)!