...and the living is easy

Ya es verano y parece que mi vida se vuelve un poquito más fácil. El curso escolar ha terminado y este año no habrá escuela de verano, así que tendré tiempo para supercursi, para hacer hogar en la casita marrón, para dormir la siesta, para quemar magdalenas... Todo el lío con la casita marrón viene porque el colegio en el que trabajo está en el mismo pueblo que mi hogar paterno, y la casita está en otro, no muy lejano pero lo suficiente como para acabar hasta el moño de transportar la maleta y el costurero de aquí para allá todos los días. Ahora todo es mucho más relajado, ¡ahora podemos almorzar en nuestro mini patio!



Ayer por la tarde fui por primera vez en mucho tiempo a pasearme por la ciudad, sin prisas, a mirar tazas y sombras de ojos con purpurina, y a merendar un señor gofre con dulce de leche y nata, ¡el sabor de la libertad!



Estos días los dedicaré a terminar papeleo del colegio y a organizarme un poco. También tengo pendiente enseñaros más de las cosas recicladas que hice, y debería actualizar la tienda etsy. De momento voy a beber algo fresquito y a disfrutar de mi noche de viernes casera, que mañana estoy invitada a una fiesta del daikiri (mi límite es uno, rellenaré la copa con cocacolas).

¡Feliz primer findesemana de verano a todos!