El año pasado fue complicado a nivel personal y desastroso a nivel creativo. Mi salud mental me dejó tiradísima y durante meses no tuve ganas de nada; las ideas me sobrevolaban de cuando en cuando como estrellas fugaces y como tales se desvanecían antes de que fuera capaz de convertirlas en algo. Entrar en el taller y enfrentarme a esa mesa llena de proyectos a medias cogiendo polvo tampoco era un plan que me apeteciera demasiado.
Aun así, algunos días me esforzaba en dar un par de puntadas por aquí y por allá -remates, zurcidos, cosas sencillas-, pero ésta fue la primera pieza consistente que empezó a tomar forma tras el letargo, al principio juntando retalitos sin demasiada convicción y, m u u u y p o c o a p o c o, añadiendo, probando, inventando de nuevo.
Seguimos volando
1 comentario:
Nunca podrán volar como las aguilas...o como nosotros! arriba!
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