Hace poco una niña me dijo que adivinase cuál era su estación favorita.
-La primavera -contesté-.
-Sí. ¿Cuál más?
-El invierno -porque sé que le encanta la Navidad-.
-Sí. ¿Cuál más?
-¿El verano?
-Sí. ¿Y cuál más?
-Pues... el otoño
-Sí
-¿Todas las estaciones son tus favoritas?
-¡Sí!
Ahí estaba: una niña de seis años dándome una lección mientras yo contaba los días que faltan para la llegada oficial de la primavera.
He hecho unas casas muy pequeñitas, tanto que sus habitantes no pueden medir más de 6 cm. Las fachadas son collages hechos con retales diminutos de la Gran Bolsa de Retales que está junto a la mesa del taller y que es como un caldero mágico: remueves y comienzan a saltar chispas de ideas.
No está de más recordar que en invierno también hay flores. Y si no, me las bordo.
2 comentarios:
Y tanto que hay flores,deberías visitarme en invierno!
Te lo he dicho muchas veces,pero te lo vuelvo a decir. Tienes manos mágicas y por lo tanto en lo que haces,se ve esa magia.
Uy que has actualizado y yo sin darme cuenta.
Cada vez que veo una de tus creaciones me quedo embobada mirando la de detallitos que tienen. Adorables las casitas y los personajes que viven en ellas.
Esa niña que razón tiene, yo hace no mucho hice las paces con todas las estaciones y aunque algunas me gusten más que otras, todas tienen sus cosas bonitas
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