luchando contra el frío"
El Tucán es una de mis canciones preferidas de La Costa Brava, aunque tiempo después descubrí que versionaban a un grupo llamado Kiev cuando nieva. Podría empezar a revolcarme en un montón de recuerdos y sentimientos relacionados con canciones de La Costa Brava, pero no es el momento ni en lugar. De lo que yo venía a escribir es de las dudas y del frío.
Las dudas y el frío son dos constantes del mes de Enero. La duda no tiene por qué ser algo negativo; llámalo incertidumbre, expectación, verse ante algo de lo que solo se adivina el comienzo sin saber a ciencia cierta qué habrá más allá. No soy muy dada a los propósitos de año nuevo, y si alguna vez he hecho listas siempre me han quedado cosas por tachar o se me han ido los planes al traste, pero el primer día del año tuve una sensación de estreno que agradecí inmensamente. Las fechas son solo números que nos ayudan a organizar, a clasificar, y nos facilitan la tarea a la hora de dejar atrás algo que ya fue o de aferrarnos a un acontecimiento de forma más o menos sana. 2016 engloba y significa tantas cosas diferentes como personas hay. 2017 trae sus dudas nuevas, y es tan buen momento como otro para preguntarte si es lo tuyo y dejar de dar cosas por sentado y continuarlas por inercia, por costumbre. Dudar puede ser algo estupendo. Déjate dudar.
Primer dia de Enero: nuevo año, nueva luz
A decir verdad me parece que llevo peor el frío que las dudas. Escribo esto mientras atravesamos una ola de frío como no hemos conocido en años, tanto que es la primera vez que veo las montañas del pueblo nevadas. Yo aprovecho para hibernar todo lo que puedo, y una vez hecho lo imprescindible me atrinchero en casa con tres pares de calcetines y té muy caliente, con varios libros por leer y otras cuantas muñecas y berenjenales textiles que terminar, pero algo dentro de mí empieza a reclamar sol y flores, como en esas ilustraciones en las que se ve el despertar de la Naturaleza bajo la nieve. "Una cosa por vez", me digo. Ahora es el turno del frío Enero.
Comenzar es mas fácil al calor del calendario de Susan Branch que me regaló mi querida Patricia Basher
Hace poco di un largo, larguísimo y mágico paseo por la playa de Cádiz y encontré algo que nunca hubiese esperado: una concha de abulón. Ni siquiera sabía que habitaran estas costas, y es que al parecer son muy escasas. Alguien me dijo que quizá se trate de un buen augurio.
Feliz 2017 y buenos augurios para todos.
3 comentarios:
Buenos días Ylenia, todos estamos un poquito así éstos días; entre mantas y tés.
Me alegra saber que has podido disfrutar de la nieve en tu hogar, aunque sea por primera vez (¿no has visto la nieve en otras zonas?)
Y la concha de abalón que nos enseñas es muy bonita, no sé qué es exactamente.
Un beso guapa y disfruta mucho,
Noa
De lo que no hay duda es de lo preciosa que eres.
Echaba mucho de menos leerte, se que no soy quien para decir algo así, con mis constantes ausencias... pero es la verdad, te leo y se me llena el corazón de ilusión y de esperanza.
Estoy segura que este año andarás por caminos nuevos que te llevarán aún más lejos, por que eres de espíritu descubridor de nuevos senderos.
Esa concha, creo que es eso... una señal de que algo nuevo e inesperado va a llegar a tu vida.
Quizás algo que siempre ha estado ahí latente, pero que precisamente por las dudas, aún no ha acontecido.
Un abrazo enorme, en este día de frío invierno.
Claro que si, esa concha es un buen augurio y más para una sirena como tu.
Que tengas un 2017 lleno de cosas buenas
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