Nunca estoy sola. Desde que empezaron a nacer en el taller a partir de bocetos y retales, siempre hay criaturas supercursi acompañándome allá donde voy: las tengo en el dormitorio, garabateadas en sobres del banco, en la estantería, en mi cabeza. Se cuelan y se vienen conmigo al aula matinal.
A veces aprovecho que es muy temprano y solo hay un par de niños para ir planeando alguna muñeca, y luego me encuentro copias por ahí, copias que ellos dicen que no les gustan porque a mí me sale mejor, y no entienden que yo soy la fan número uno de sus dibujos, los que ellos se inventan, con sus figuras desproporcionadas, sus unicornios sin orejas y sus perspectivas imposibles.
Sirenota y Cocodrila
D. tiene tres años y prácticamente todos los días me pide que le dibuje un león. "Eli yo quiero shé un leóóón", me dice. A veces nos hemos lanzado a la aventura dibujando elefantes, jirafas, gatos y tejones, pero el león es su preferido y lo vestimos según la temperatura del día: los más recientes han colgado los gorritos y las bufandas y se han plantado bermudas y chanclas.
Dice Tita Cervera que si reunimos cinco leones más nos cede una sala del Thyssen. Abajo, a la izquierda, podéis observar al león Ramón García con su capa de Nochevieja
Hace no tanto descubrí que lo que más, más, más me gusta crear son personajes. Coser muñecos, ir viendo cómo cobran vida y deciden por ellos mismos qué expresión tendrán, imaginarles un nombre y una personalidad es algo que disfruto un montón, y aunque soy yo la que hace todo el proceso desde el principio, cuando les doy la vuelta para ponerlos del derecho es como encontrarnos por primera vez.
Por eso, este año me he animado a enviar una solicitud para participar en la décima edición de Plush You!, un evento que se celebra cada año en Seattle y que reúne muñecos de tela de todo el mundo. Y me han seleccionado, y estoy la mar de contenta preparando las criaturas que viajarán hasta allí.
Otra cosa que he descubierto que me encanta es combinar materiales, bordados, superponer capas, hacer collages textiles, dibujar con telas e hilos. Nunca deja de sorprenderme cómo de un montón de piezas cortadas por metro surge una figura, como este petirrojo coloreado con retales diminutos.
¡Buenas noches y que tengáis un gran findesemana!
8 comentarios:
¡Me muero de amor con esos pequeños artistas! Un secreto: yo iría de mejor gana a los museos si las obras expuestas fuesen leones guays vestidos de Ramón García.
Qué ilusión saber que tus personajitos van a estar en Seattle, conquistando el mundo poco a poco, rodeados de otros muñecos chulísimos :)
Felicidades por esta entrada y por haber sido seleccionada, Yle!
Me alegro mucho por ti y me ha encantado esta entrada, me parece maravilla ese buen trabajo tuyo tanto con los muñecos como con los niños y la creatividad de los niños es increible! :D
Tan adorables son tus muñecos, como los chiquiturros de tu clase. La inspiración va de la mano con ellos, seguro.
Madre mía! Tus muñecos expuestos cruzao el charco, madredelamorhermoso! Eso debe ser tan gratificante!
Con ganas de ver las muestras que enviarás!
Un besaZooo!
Que lindos dibujos, sin duda la imaginación de los pequeños es inmensa, tus muñecos son muy lindos seguro que serán un éxito!
Muchas felicidades!
un abrazo.
Yo, que también trabajo con niños, al igual que tú, soy super fan de sus dibujos, de sus creaciones aún sin contaminar, de su creatividad sin límites, de su capacidad para plasmar su mundo en esos garabatos tan tiernos... Tus muñecos dejan entrever esa niña que hay en ti, enhorabuena! Un beso!
Como me gusta el entusiasmo que pones en todo...Felicidades y besazos
Me encanta seguirte.
Mucha suerte en Seattle!!
Como me gusta el pajarín!
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