Dosmiltrece

¡Feliz comienzo de año a todos! Hace ya más de una semana que cambiamos el doce por el trece, pero es ahora, con los encargos entregados, la casa medianamente recogida y unos horarios algo más estables cuando tengo esa sensación de hoja en blanco que dan los principios -aunque todos sabemos que los principios y finales se los reparte uno como le viene en gana. He estrenado agenda y he ido a la biblioteca a por nuevos libros, o no tan nuevos: cuando era pequeña leí y releí los Cuentos de la Selva de Horacio Quiroga en casa de mi abuela, y me ha hecho mucha ilusión reencontrarme con ellos.

 

Esta Navidad ha sido un poco diferente pero bonita. Y no la despido con pena, porque en un año estará aquí otra vez, y mientras tanto tengo un montón de cosas que hacer.

Chocolate caliente + Solo en casa, una tradición que me saqué de la manga el año pasado para colocar los adornos en el árbol

 

 

 

Navidad en Villa Progenitores

 

 

Celebrando Nochevieja con los cupcakes de Eva

 

 

Un amor de patata, ¡será lo único que no devoramos!

 

  

Nuestro ya tradicional primer paseo del año

 

 

Me hago autofotos mientras busco buitres en el horizonte. Soy así de barata de entretener

 

 

 

Espero que hayais pasado unas bonitas fiestas y que vuestro año haya comenzado, más que con propósitos, con ganas. Es lo primero que se necesita para empezar.

 

¡Buenas noches y que tengais un bonito jueves!