Poco antes de Navidad os enseñé un poquito de mi
altar estacional, pero tenía pendiente subir alguna foto en la que se viera entero. Los colores cálidos del
altar de Otoño se convirtieron en blanco y plata, los animales se refugiaron en su madriguera y las ramas desnudas se llenaron de escarcha y copos de nieve.

El Señor Gnomo del Invierno lo tenía envuelto y guardadito desde hacía algunos años, cuando empecé a considerar la idea del altar estacional. Recuerdo que lo adoré en cuanto lo vi en la tienda, y como en esos días estaba liada con un pedido muy gordo que me tenía un poco hasta el moño, decidí que sería mi pequeña recompensa y no regresé a por él hasta que hube terminado.
Para las ramas, a pesar de que donde yo vivo no nieva, quise hacer copos de nieve de papel porque me parece divertidísimo y sencillo, ¿os animais?
-Usando una tapadera, vaso o cualquier objeto redondo, traza un círculo en una hoja y recórtalo
-Dóblalo por la mitad una, dos y tres veces, hasta que quede como una porción de pizza


- ¡Hazle todos los cortes que se te ocurran!

Cuanto más profundos sean los cortes, más puntas tendrá luego nuestro copo

-Ábrelo y...¡ha nevado!

¡Ningún copo es idéntico al anterior! Puedes engancharlos en una rama, hacer una guirnalda o colgarlos del techo.
Espero que os haya gustado :) La mañana de Reyes del año pasado, con el salón lleno de juguetes, mis primas estaban entretenidísimas viendo como quedaba cada copo de nieve que recortábamos de los envoltorios de regalo desechados, ¡si es que divertirse es la mar de fácil y barato!
¡Buenas noches y que empeceis bien el miércoles!