Jornada de reflexión

Os presento a nuestro arbolito: es pequeñín, todavía le faltan adornos y mi madre dice que si no venden guirnaldas de luces con el cable blanco, pero a mí me encanta mirarlo. El año pasado, cuando pusimos el árbol en Villa Progenitores, a GatoMisifú le dio por ponerse debajo y ahí se pasaba las horas, así que he puesto mi GatoMisifú falso bajo el árbol para tener un poquito de él aquí.



Ya están todas las cursiladas listas, o al menos las que caben en la mesa del puesto, porque anoche estuve hasta las tantas (las MUY tantas) haciendo simulacro en la salita y ya no había espacio para una triste horquilla. Ña, seguro que acabo cosiendo algo más.

En fin, hoy es día de repasar la lista, recortar la última plancha de tarjetas, hacer las etiquetas que faltan, ir a comprar algo de picoteo para pasar la mañana y hacer tetris con el carrito, la mesa plegable, la maleta y demás. Y si me siento extra fancy igual hasta me pinto las uñas, ¡ouyeah!

Ahora mismo está un poco más ordenado, pero éste era el aspecto que presentaba el taller hace unas horas:



Y no querais ver cómo estaba el suelo.

Hoy me he enterado de una estupenda iniciativa de Hecho por mí que se llevará a cabo en Madrid el próximo 17 de diciembre: coser muñecos para regalar a los niños con menos recursos. Teneis más información aquí.

Amorcito tiene concierto esta tarde-noche, pero como ya me sé cómo son las espirales del rocanrol, que a saber a qué hora volveríamos, he preferido quedarme aquí ultimando detalles en plan obsesivo. Esto del músico y la crafter es la versión moderna del torero y la folklórica.

Me voy a seguir preparando. Y ya sabeis, habitantes de Málaga y provincia: mañana por la mañana en la Plaza de la Merced ¡CRAFTSMA! ¡Es planazo!