Sí, definitivamente he tenido un buen comienzo de año. Después de un pequeño descanso para celebrar Nochevieja -una fiesta que por lo general me resulta bastante antipática pero que esta vez fue genial- volví a sumirme en un trance costuril del que no desperté hasta el día 3. Y mereció la pena, porque Navidad de Creadores fue todo un éxito: gran afluencia de público, buen ambiente, buena música... Estaba un poco preocupada porque mi mesa resultó ser más pequeña de lo previsto y tuve que hacer algunos reajustes, pero conseguí ponerlo todo bastante cuco con los arbolitos de cartón que me fabriqué para exponer las cosas, la tetera roja y la guirnalda supercursi al frente del stand.



Fueron nueve horas al fresco que no se me hicieron largas en absoluto gracias a las visitas de mis padres, Eva, Inma y algunos amigos más. Y, por supuesto, gracias a mi compañero
Doll Addict, que preparó un maravilloso stand de moda para muñecas que acaparó todas las miradas.


Tanto los compañeros como el público fueron muy agradables. Hubo una señora que, al ver el colgante *gatonegro* exclamó entusiasmada "¡mira, mi Isidro!", así que de puertas para adentro lo he rebautizado como el colgante Isidro.
Total, que salimos de allí contentísimos, con la moral por las nubes y con ganas de repetir. Y con algún que otro capricho, por supuesto: me llevé a casa dos preciosas ilustraciones, una de
Pekeña titulada Lluvia de color y otra de
Mar de Color (no la encuentro en su web, pero es un bebé rockero que me enamoró a primera vista); y a mis pequeñas cabezonas les compré un vestido de
Doll Addict que Jackie no ha tardado en plantarse y que le sienta fantásticamente.

También aproveché para encargarle a Inma de
MissPimpollos una flor que ha quedado preciosísima y que estrené ayer.

Y ahora, vuelta a la rutina, que no es tan mala. Ya he empezado a hacer cosas y siento que me faltan horas en el día; de hecho, y aunque yo los propósitos de año nuevo me los paso por el forro del costurero, uno de mis objetivos para dosmildiez es organizarme mejor y rendir un poquito más. Y hacer muchas más cosas nuevas (pero hacerlas de verdad), aprender a hacer treasuries en
etsy, buscarme un buen stand fácilmente transportable para las ferias...y ¡oh, casi se me olvida!: ¡dar forma a mi página web! Los Reyes Magos han sido muy generosos y, además de mucho material de costura, me han regalado mi propio dominio, ¡qué ilusión!
Si las cosas dependieran de las ganas que uno tiene de que salgan bien, este año sería de diez, ¡cruzo los dedos!
PD: ¡salimos en
Diario Sur! Mirad la foto número seis :)