Bueno, la segunda floreció hace un tiempo, pero la foto que le hice en su momento no me terminaba de convencer y he hecho una nueva que es la mar de veraniega, ¡así luce mejor!
Está siendo una semana un poco rara: tengo muchas ideas y proyectos nuevos, pero mi estado de ánimo y el calor no acompañan. Aun así, me aplico cada día para sacar un poquito adelante mis ideas.
¿Sabeis qué es lo mejor para tener un día estupendo? Desayunar, y me refiero a desayunar en condiciones. Oh, sí, algo tan obvio que a veces lo olvidamos. Merece la pena levantarse diez minutos antes para desayunar sentado, en calma, con una taza bonita (¡todo sabe mejor en una taza bonita!) y algo rico para comer. Un día vi en un grupo de desayunos en el que estoy (sí, soy así de cursifreak) una foto de algo llamado "eggs in a basket" que tenía una pinta tan sencilla como maravillosa, lo probé y... lo marqué como favorito.
Sólo hay que calentar un muy poquito de aceite en la sartén, hacerle un agujero a una rebanada de pan, colcarlo en la sartén y abrir el huevo de forma que la yema encaje en el agujero. Lo dejas que se vaya haciendo, le das la vuelta para que el huevo se espachurre bien contra el pan, un poco de sal y pimienta y, ¡hala! ¡felicidad al canto! Yo lo acompañé con queso de cabra, mermelada y zumo de naranja, y no os cuento cómo estaba porque aun no he cenado y me voy a comer al gato.
Y a vosotros, ¿cómo os gusta desayunar?