Pertenezco a ese grupo de gente que la conocía tan sólo de intercambiar algunos comentarios, pero que admiraba enormemente su trabajo. Cada pieza que creaban sus manos era una auténtica maravilla llena de pequeños detalles que ibas descubriendo con cada nuevo golpe de vista. Recuerdo que en su perfil de flickr, ahora desactivado, destacaba que no le gustaban las cosas hechas deprisa y sin ganas: sus creaciones eran un fiel reflejo de ello. Lo que sí le apasionaba y plasmaba en cada cosa que hacía eran los árboles, las plantas, el mar y toda la magia que en ellos habita; por eso, corre el rumor de que se ha convertido en un hada y vuela, libre, por jardines y bosques.
Así que, si escuchas un tintineo, agudiza el oído; quizá ella ande cerca, susurrándote ideas.
