lunes, 19 de octubre de 2015

Castañita

Castañita ha pasado tantos días esperando a que os la presentara que hasta le ha dado tiempo a encontrar un hogar, pero como ella es muy cumplida quiere asomarse a saludaros antes de acomodarse en el sobre y poner rumbo nada menos que a Maine, Estados Unidos.




Castañita es dulce y simpática; le gusta jugar entre los castaños y bailar al son del  crujir de las hojas y el viento en las ramas con su tutú verde.




¡Ups! Tranquila, Castañita, ¡un tropezón tonto lo tiene cualquiera!


Sus colores preferidos son, como no podía ser de otra forma, los propios del Otoño. Marrones, ocres y verde musgo se mezclan en su ropita y sus accesorios: una bufanda calentita de algodón tejida a mano, una falda de tul verde y un par de botitas para recorrer los senderos cubiertos de hojas secas.




¡Que seas muy feliz y hagas muy feliz a alguien, Castañita!


Parece que el Otoño por fin ha llegado para quedarse: la lluvia es cada vez más frecuente, me pongo los calcetines peludos para dormir, he superado dos resfriados gordos y tengo lista casi toda la decoración de Halloween. Desde hace casi dos semanas. Ajá. Y mientras el frío va en aumento yo tengo unas cuantas cosas que hacer, como terminar mi primer quiet book, decidir cómo será el proyecto final del curso que estoy haciendo en Domestika y hablaros de un libro que es pura magia. Sin prisa pero sin pausa.


¡Feliz comienzo de semana!


EDITADO: Castañita ha tenido la deferencia de enviarnos una foto de sus nuevas aventuras en Maine (¡gracias, Michelle!)