martes, 30 de septiembre de 2008

Más floja que la chaqueta de un guardia

Tengo mil cosas que hacer, demasiadas como para estar sentada viendo modelitos en Wardrobe remix, pero es que llevo un par de días con la productividad al ceroporciento y no consigo tirar de mi cuerpo. Llevo dos encargos atrasados, un proyecto a medias y un montón de bocetos muertos de asco en la libreta. Oh, y debería estar preparando cosas para un posible stand en una fiesta hippy y otro mercadillo a finales de octubre.

Vale, me he convencido: me voy a coser.




P.D: Muchas gracias a Pilar de Cerezas de tul por interesarse por lo que hago y por regalarme una canción en su blog, ¡un beso!

lunes, 22 de septiembre de 2008

Otro otoño prometedor

Ya es otoño, al menos de forma oficial, porque yo hoy tengo toda la intención de ponerme las sandalias rojas. Aun así, y a pesar del calor, llevo semanas pensando en la bufanda larguísima que le voy a encargar a mi abuela, en cristales salpicados de lluvia y en tazas llenas de cosas calentitas: té, café bombón, chocolate... Adoro las tazas y el vajillerío en general, por eso una de las constantes en mis piezas para el recién estrenado otoño serán estas tacitas hechas sobre una base de fieltro con tela, puntillas, lentejuelas, cintas, abalorios, detalles bordados y todo lo que la imaginación dé de sí.







Voy a poner el agua a hervir.

viernes, 19 de septiembre de 2008

Soy supercursi

Soy supercursi, o ylenia supercursi, así en minúscula, que es como firmo los emails. Me hubiera gustado que la dirección fuera simplemente supercursipuntoblogspotpuntocom, pero ya había sido adjudicada a una chica que debe de querer mucho a un tal Luli, pues le decica la única entrada de su blog. De todas formas soy supercursi está bien, de hecho lo soy, que ya me decía mi hermano cuando era pequeña que era más cursi que un ladrillo estampao.

supercursi es mi marca de complementos hechos a mano con cariño y con la ilusión de poder dotar de encanto al look más anodino; un proyecto que ha ido creciendo poco a poco, una forma de vida quizás. Ya desde muy temprano me fascinaba todo lo que se pudiera lucir sobre el cuerpo, y me recuerdo a mí misma pequeña, gordita y uniceja, sentada en el sillón de mi abuela anotando las tendencias del año 89 en una hoja. Es curioso cómo se nos quedan grabadas algunas imágenes. Aquel verano se llevaban las transparencias.

Años más tarde me empeñé en estudiar Periodismo, una decisión que me trajo grandes experiencias personales pero que no consiguió despertar la vocación en mí. Ya licenciada, perdida, sin rumbo y en el lodo, probé varias opciones sin decantarme por ninguna, hasta que un gato negro se cruzó en mi camino y se instaló en mi casa, en una cajita de cartón que adorné con un gatito de fieltro. A ése le siguieron otros gatitos, y frutas y flores y telas y lazos y gente que preguntaba, y una pequeña tienda online que empezó a recibir pedidos y ya no paró.

Hoy aterrizo en la blogosfera porque soy supercursi. Y seguro que tú también lo eres un poco.